Hace un año que pusimos en marcha el proyecto «Cultivar valor: buenas prácticas y métodos innovadores para una producción agroganadera integradora y sostenible», con financiación de la Agencia Italiana de Cooperación y Desarrollo (AICS) y la participación de varios socios. Durante estos meses, hemos perseguido los resultados que nos habíamos fijado intentando mejorar las capacidades de gestión y técnicas, la producción, la transformación y el tratamiento de los productos de la empresa agrícola y ganadera de Bagré, gestionada por la ONG burkinesa SAPHE.

Estamos en Burkina Faso, un país donde la mayoría de la población vive en un estado de profunda pobreza y que sufre una grave inestabilidad debido a los numerosos cambios de gobierno y al terrorismo, cada vez más rampante. Por eso es fundamental intervenir para el desarrollo consciente de todas las actividades productivas que puedan aportar un beneficio real a la población, apoyándola en la lucha contra la malnutrición y la indigencia.

En este primer año del proyecto, tuvimos que hacer frente al estado de inseguridad del país, que dificultó la realización de algunas actividades: los grupos terroristas del país se habían establecido en las zonas aledañas a Bagré, lo que impidió la intervención directa y el seguimiento de las actividades por parte de personal expatriado experimentado durante los seis primeros meses. Frente a ello, tuvimos que operar a distancia para alcanzar nuestros primeros objetivosSe creó un sistema de contabilidad informatizado para que todos los interesados en el proyecto conocieran los gastos e ingresos de la granja; se inició la formación de cuatro figuras profesionales consideradas esenciales para mejorar la gestión de la granja agroganadera; y se promovió la comunicación de la iniciativa a organismos e instituciones del sector para incluir la granja en una red comunitaria. Este compromiso impulsó al Ministro de Agricultura burkinés a querer conocer la realidad de la producción visitando personalmente los campos agrícolas.

Se conectaron los sistemas fotovoltaicos para alimentar el establo y la maquinaria lechera con energía verde gratuita, y se completaron los trámites para iniciar la construcción de un establo, un almacén de piensos, pozos, viviendas y silos horizontales.

Además, se han dividido campos para cultivos específicos, todos ellos bordeados por setos de hierbas silvestres autóctonas africanas, que tendrán como objetivo fundamental preservar la biodiversidad, un objetivo también fundamental para el gobierno burkinabé, que recientemente ha decidido aplicar políticas agrícolas estrictas. Durante este último año se cultivó lo previsto en las primeras fases del proyecto: arroz, maíz blanco, maíz amarillo, sésamo y plátanos, pero la cosecha se redujo por la difícil disponibilidad de fertilizantes.

Desgraciadamente, en el último año, debido a la situación geopolítica mundial, la producción y el comercio de fertilizantes se han reducido drásticamente. Esto significa -para todos los países que padecen suelos pobres en minerales- que cada vez es más difícil hacer que la tierra rinda adecuadamente. Para hacer frente a esta situación, se inició la producción propia de abonos orgánicos, como Bokeshi y Biochor, a partir de residuos agrícolas o animales.

Además de las tierras de labor, la explotación Bagré cuenta con 70 vacas que, por su raza y sus peculiaridades, pueden ofrecer una producción suficiente.leche para el envasado de productos lácteos como el yogur y el queso, que también son esenciales para proporcionar a la población local una variada oferta de alimentos.

De toda la producción (agrícola y láctea) de este último año, el 80% se vendió, mientras que el 20% restante se distribuyó gratuitamente en los centros sociosanitarios de la delegación de los Camilos de Burkina Faso y en las escuelas de Bagré y Tenkodogo.

Para que el proyecto fuera duradero y estuviera arraigado en el territorio, las actividades sobre el terreno también se acompañaron de la formación del personal que trabaja en la empresacursos para 25 jóvenes agricultores locales, 10 permanentes en la explotación y 15 estacionales, centrados en lecciones teóricas y prácticas sobre técnicas de cultivo, ciclo de las plantas, biodiversidad y muchos otros temas relacionados con su ocupación. Las dos mujeres encargadas de los productos lácteos y los tres granjeros que supervisan el establo también pudieron asistir a las jornadas de formación.

Uno de los resultados del proyecto es el aumento de la autonomía de la mujer en la comunidad de Bagré. Para ello, la OSC socia AES-CCC puso en marcha una serie de acciones que situaron a las mujeres de la comunidad de Bagré en el centro de varias iniciativas: se creó una base de datos de todas las cooperativas de mujeres que operan en la zona, y de ellas se eligieron mujeres para participar en jornadas de formación para reforzar sus competencias, mientras que otras fueron identificadas para elaborar el plan de seguridad nutricional del municipio de Bagré, que ya ha sido redactado y aprobado. 18 concejales municipales y 15 asociaciones de mujeres (unas 450 mujeres) se implicaron en las políticas de seguridad nutricional y el papel de la mujer en el sector, de las cuales 30 mujeres recibieron formación sobre la ley OHADA, la vida asociativa y la gestión de las OP y el plan nacional de nutrición. Otros tres grupos de mujeres fueron seleccionados y constituidos en cooperativas de transformación del arroz, y 27 mujeres recibieron formación sobre la mejora de las técnicas de vaporización y el uso de equipos, con la participación de un consultor especializado de la Unión Nacional de Sociedades Cooperativas Arroceras de Burkina Faso (UNERIZ).

En este primer año, a pesar de muchas dificultades, hemos logrado gran parte de lo que nos propusimos. Nuestra intención en los próximos meses es seguir trabajando para que la granja Bagré sea plenamente productiva y permita a la población local acceder a una variada selección de alimentos, necesarios para el bienestar y la salud de cada individuo.

Seguiremos informándole de todos los pasos que se den.

Este artículo se ha elaborado en el marco del proyecto Coltivare Valore: buenas prácticas y métodos innovadores para una producción agroganadera integradora y sostenible AID 012590/08/4, financiado por la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo. El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva del autor y no representa necesariamente la opinión de la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo. La Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo no se hace responsable de la información que se considere errónea, incompleta, inadecuada, difamatoria o de algún modo censurable.

Durante los últimos seis meses, les hemos mantenido constantemente informados de la evolución del proyecto «Renovación interior y exterior del centro de salud de Gbodjè«, que ahora llega a su fin.

Nos encontramos en la capital económica de Benín, Cotonú, una ciudad que -a pesar de representar el corazón de los negocios del país- lamentablemente sigue caracterizándose por una grave pobreza, al igual que toda la nación. Por ello, es esencial apoyar todas aquellas actividades encaminadas a mejorar los servicios para el bienestar de los ciudadanos, especialmente de aquellos que se encuentran en las condiciones socioeconómicas más frágiles.

La Provincia Camiliana de Benín Togo ha hecho de ello una misión desde su fundación, emprendiendo acciones concretas para estar al lado de los que más lo necesitan. Precisamente de ellos recibimos esta solicitud de financiación para la renovación del Centro de Salud de Gbodjè: un centro de salud -fundado por los propios camilos- que atiende y apoya precisamente a los más desamparados.

En Salute e Sviluppo acogimos el proyecto con entusiasmo y estamos muy contentos de poder anunciar sus numerosos logros: se han construido nada menos que dos salas de observación, una sala de toma de muestras, una nueva sala de duchas y una pequeña sala de urgencias. Además, se renovaron la sala de distribución de medicamentos, el laboratorio y una sala de espera para pacientes.

En sólo unos meses, hemos podido contribuir a una renovación sustancial de las instalaciones, que ahora están listas para acoger a todos los que lo necesiten y ofrecer exámenes médicos y tratamientos adecuados.

El proyecto que nos llevó a la vanguardia del apoyo a los ancianos de la comunidad Acomba, en la región peruana de Huancavelica, ha llegado recientemente a su fin. En sinergia con la Asociación Corazones & Manos Solidarias San Francisco, decidimos el año pasado inaugurar el «Ambulatorio Equipado para Huancavelica – en beneficio de los desfavorecidos de la tercera edad», consistente en la compra de medicamentos, suplementos, complementos nutricionales y artículos de higiene para el ambulatorio.

La región de Huancavelica es una de las más pobres de todo Perú, y la sufren sobre todo los ancianos: en la mayoría de los casos, sus hijos han emigrado a las grandes ciudades en busca de trabajo, dejando solos a sus padres y abuelos. La Asociación Corazones & Manos Solidarias ha pedido ayuda para equipar el ambulatorio, que por un precio simbólico -necesario para que el proyecto tenga continuidad en el tiempo- proporcionará a los 120 miembros de la comunidad lo que necesitan.

Estamos contentos de haber tenido la oportunidad de inaugurar y completar este proyecto que mejorará las condiciones de vida de los más frágiles, proporcionándoles no sólo una ayuda concreta en términos de necesidades básicas, sino también un apoyo moral que les ayudará a no sentirse tan solos.

Hace ahora un año que anunciamos el inicio del «Projet d’humanisation de la Maison d’Arret et de Correction de Ouagadougou (MACO)», la mayor prisión de la capital de Burkina Faso. Decidimos inaugurar la actividad a raíz de un informe de los padres Camilos de la capellanía de la prisión, que nos notificaron la urgente necesidad de intervenir para humanizar el trato a los reclusos, confinados en unas instalaciones precarias, donde el hacinamiento es sólo el problema más evidente.

Inmediatamente nos pareció un proyecto en el que era importante invertir, teniendo en cuenta que la cárcel no es sólo un lugar donde cumplir condena, sino también, y sobre todo, un lugar en el que iniciar un camino reeducativo que podría conducir a la reinserción en la sociedad de forma fructífera. Por tanto, es crucial que los presos no sólo tengan la oportunidad de emprender este camino, sino que lo hagan disfrutando plenamente de sus derechos humanos inviolables.

Ahora, al final del proyecto, podemos decir que ha sido un éxito: en los últimos meses -gracias a la financiación de Salute eSviluppo – ha sido posible proporcionar a los presos experiencias comunitarias y sociales muy importantes, se organizó una comida de Navidad y otra de Pascua, se empaquetaron más de 2.300 bolsas con alimentos y kits de higiene, que luego se distribuyeron a los presos que viven más que otros en la pobreza, y, por último, se compraron fármacos y medicamentos para el Hospital de San Camilo, útiles para el tratamiento de quienes padecen enfermedades particulares.

Mejorar las condiciones de vida de las personas con dificultades es un objetivo primordial para nosotros en cualquier ámbito, y estamos muy contentos de que este proyecto haya logrado sus objetivos y haya dado a tantos reclusos del MACO la oportunidad de afrontar positivamente su camino dentro de la estructura penitenciaria.

No hace mucho les hablamos delIstituto Privé de Santé Saint Camille de Lellis (IPSCA) de OuagadougouUn centro de estudios de enfermería que se ha impuesto en el panorama sanitario del país por la alta especialización que ofrece a sus estudiantes, procedentes no sólo de Burkina Faso, sino también de hasta 12 naciones africanas. El último proyecto en el que participamos consistió en la instalación de paneles solares, una actividad que completamos y que brindó al Instituto la oportunidad de beneficiarse de numerosas ventajas tanto económicas como en términos de sostenibilidad.

Ahora, en Salute e Sviluppo hemos decidido inaugurar una nueva actividad: «Creación de una guardería para alumnas/madres y un punto de salud en el IPSCA». Actualmente hay hasta 25 alumnas que han dado a luz recientemente o están esperando un hijo y, a falta de ayuda concreta, se verían obligadas a abandonar sus estudios, incapaces de conciliar el cuidado de su hijo con la continuación de sus estudios. Para hacer frente a esta dificultad y evitar que la mayoría de ellas se vean obligadas a tomar esta decisión, decidimos apoyar la construcción de una guardería -dentro de la propia escuela- dedicada a los hijos de las alumnas. Gracias a este proyecto, el IPSCA se confirmaría como un centro escolar a la vanguardia -no sólo para los estándares burkineses, sino a escala internacional- en términos de inclusividad y apoyo a sus alumnos.

Además de la construcción de la guardería, también se decidió crear un pequeño punto de salud, necesario para que la escuela preste primeros auxilios a todos los alumnos enfermos.

En Salute e Sviluppo estamos muy contentos de poder apoyar este proyecto durante los próximos seis meses, que está en línea con nuestra misión de mejorar las condiciones de vida de los más frágiles, en este caso especialmente las estudiantes, dándoles la oportunidad de continuar sus estudios, ampliar su formación y poder aspirar a un empleo seguro que a su vez les dé la oportunidad de aumentar sus capacidades sanitarias en un país que sigue padeciendo condiciones precarias.

Les mantendremos informados de todas las novedades.

Hace apenas unos meses inauguramos dos proyectos en favor del Hospital Snehadaan de la India, el primero relativo a la compra de una ambulancia y equipos de diálisis, el segundo a la construcción de un pozo de agua de lluvia y la instalación de una depuradora de aguas residuales.

Ahora, apenas unos meses después, ambos proyectos están terminados y en Salud y Desarrollo nos complace anunciar que se han alcanzado todos los objetivos: se han comprado tanto la ambulancia como el equipo de diálisis, se ha construido el pozo y se ha instalado y puesto en marcha el sistema.

Gracias a estas intervenciones, el Hospital Snehadaan podrá crecer y ser aún más puntero y capaz de satisfacer las necesidades de los ciudadanos de la región de Bangalore. Este centro de salud sólo lleva abierto unos meses, pero ya ha demostrado ser un centro de excelencia para el tratamiento de muchas enfermedades, y en Salud y Desarrollo nos alegramos de haber contribuido a su mejora.

Nuestra sinergia con el Sneha Charitable Trust, impulsor de estas iniciativas, no termina con estos proyectos, sino que pretende ser cada vez más estrecha, con la esperanza de poder llevar a cabo aún más actividades con el objetivo de mejorar la capacidad de alojamiento y asistencia sanitaria del Hospital Snehadaan.